¿Tu silla influye en tu estado de ánimo? La respuesta es sí (y te contamos por qué)

Pasamos tantas horas sentados que, a veces, dejamos de notar cuánto influye una silla en nuestra rutina. Pero lo cierto es que lo que sientes al trabajar, estudiar o simplemente pasar tiempo en casa está directamente relacionado con el mobiliario que usas a diario. Especialmente con tu silla.
Una silla incómoda no solo afecta tu postura. También puede hacer que te desconcentres, que te canses más rápido o incluso que empieces el día con una sensación de incomodidad sin saber por qué. En cambio, una silla pensada para acompañarte bien puede aportar justo lo que necesitas: soporte, libertad de movimiento, comodidad y tranquilidad.
La diferencia está en los pequeños detalles: un espaldar que se adapta a tu cuerpo, un asiento que no te obliga a reajustarte a cada rato, una estructura que no interfiere con tu espacio. Todo eso suma. Y más allá de lo físico, también influye en cómo te sientes emocionalmente. Porque cuando estás cómodo, es más fácil enfocarte, disfrutar lo que haces y moverte con naturalidad en tu entorno.
En Bonno pensamos en eso: en lo que se ve, pero también en lo que se siente. Porque sabemos que el bienestar empieza por cosas tan simples pero a la vez tan relevantes como la silla en la que eliges pasar tu día.